Este genio de las matemáticas no ha ido nunca a la escuela porque su madre se ha encargado de darle la educación necesaria en casa.
Se llama Esther, tiene diez años, y posa con adorables trenzas negras y una sonrisa liuminosa que a menudo exhibe delante de difíciles fórmulas matemáticas. Materia en la que la niña es un pequeño genio y que le ha posibilitado entrar en la Universidad.
Llevaba tres años instándole a su madre a que le apuntara a la facultad. "Me decía, mamá, ¿pero cuando empiezo? E insistía e insistía, pero yo tenía mucho miedo de que fuera demasiado pronto.
Finalmente, después de tres años me ha dicho: "Mamá creo que ya es hora de que vaya la universidad". Y así ha sido.
Omonefe apuntó a su hija a los exámenes de ingreso en la Facultad de Matemáticas en la universidad a distancia Open University. Y Esther los pasó sin ninguna complicación. Superó además la entrevista con el vicerrector y ahora es una de las más jóvenes matrículas de la historia del Reino Unido.
No ha ido nunca a la escuela
Esther Okade no ha ido nunca a una escuela hasta ahora. Su instrucción se ha desarrollado en casa, supervisada por su madre, de 37 años.
La mujer ha transformado el comedor de su apartamento de Walsall, en Reino Unido, en un aula en donde Esther y su hermanito Isaiah ponen a prueba sus conocimientos.
A los seis años Esther ya tenía en su mano la calificación académica en matemáticas que normalmente obtienen los alumnos de las escuelas superiores de entre 14 y 16 años, el (GCSE).
Isaiah va por el mismo camino. "Sigue los pasos de su hermana. Ya realiza problemas de matemáticas y álgebra avanzada y cuando aún estaba en mi tripa, Esther ya le enseñaba análisis".
La niña prodigio se inscribió en la universidad hace tres semanas y ya ha superado el primer examen con la nota máxima. Su plan de futuro, entre juegos de Barbies y princesas Disney, es el de licenciarse con Matrícula de Honor en dos años y después empezar un doctorado en investigación.
Fuente: Le Figaro
Traducción/Edición: Bk
El Muni