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Ciudad de Panamá, 13 mar 2015.
Miembros del Ejército de Estados Unidos aseguran que fueron enviados a "misiones secretas a Panamá", a pesar de que los Estados Unidos ya entregó el Canal a sus legítimos dueños y cerró sus bases militares, publica hoy el diario Panamá América.
En un artículo, el profesor puertorriqueño Carlos Pérez Morales asegura que "sabemos de la existencia de las múltiples bases aeronavales en Panamá, establecidas por el Comando Sur, aunque las autoridades lo nieguen".
Pérez informó que a su regreso a Puerto Rico, muchos de esos soldados "hacen alardes" de sus tareas castrenses en territorio istmeño.
Una estrategia del Comando Sur para remilitarizar Panamá, es utilizar a puertorriqueños por su parecido en el físico y en el habla con los locales, además de tener un alto grado de preparación en combate y adiestramiento militar, según la fuente.
Estados Unidos abrirá dos bases navales en Panamá, denunció en 2009 el diario digital Democracy Now!, el cual agregó que se trataría de la primera presencia militar estadounidense de gran escala en ese país centroamericano desde la retirada yanki en 1999 de las unidades acantonadas en el Canal de Panamá.
Despachos de prensa de la época informaron que las bases serían instaladas en la Bahía Piña, en la provincia del Darién, fronteriza con Colombia, y en Punta Coca, en la provincia de Veraguas (300 kilómetros al suroeste de la capital).
Posteriormente se agregaron otras dos: en la Isla Chapera, en el archipiélago de las Perlas, cerca de la Isla Contadora, en el océano Pacífico, y en Rambala, en la norteña provincia de Bocas del Toro, fronteriza con Costa Rica.
Pero otros artículos referían un acuerdo mucho mayor firmado por el gobierno de Panamá con el Departamento norteamericano de Defensa en 2009 para la construcción de "bases aéreo-navales" sobre las dos costas de Panamá.
El entonces presidente Ricardo Martinelli (2009-2014), su ministro de Seguridad, Raúl Mulino, y la embajada de Washington informaron poco sobre las nueve bases "aereo-navales" que se están construyendo, escribió el articulista panameño Marco A. Gandásegui.
Y a pesar de las denuncias y protestas de las organizaciones sociales panameñas, el silencio del Gobierno es hermético, agregó.
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al micrófono |
De inmediato se hicieron sentir las reacciones de la sociedad civil panameña: "hay una actitud del gobierno de Martinelli de ponerse de rodillas frente a los norteamericanos para entregar parte de nuestro territorio", denunció entonces a la prensa el sindicalista Saúl Méndez.
"Este es un problema grave porque es un gran retroceso a la lucha histórica que el pueblo panameño realizó por años y la expulsión de la presencia norteamericana a través de sus bases en el país", añadió Méndez.
Fuente: jf/ormPL
El Muni