Naïrobi, 2 feb 2015.
El daño causado por las aguas residuales a los ecosistemas y la biodiversidad es grave y supone una amenaza para la salud humana y la actividad económica, afirmó hoy un informe de la Organización de Naciones Unidas.
El documento, titulado Gestión de Aguas Residuales, asegura que el 80 por ciento de esas aguas no reciben el tratamiento adecuado que evite la contaminación y propagación de enfermedades.
"No podemos seguir consumiendo agua en cantidades cada vez mayores y verterla sin tratar en los ecosistemas de los que dependemos para mantener la vida", dijo en un comunicado el secretario general del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), Achim Steiner.
El funcionario llamó a los gobiernos a convertir el tratamiento de las aguas residuales en una prioridad para la agenda del desarrollo que debe aprobarse para dar continuidad a los Objetivos Del Milenio, que concluyen este 2015.
El informe, asegura también que la situación perjudica sobre todo a los países menos desarrollados.
"Se ha descuidado la gestión de las aguas residuales en un afán de comercializar la producción de agua potable", señala el documento elaborado por el Pnuma, ONU Hábitat y la Organización Mundial de la Salud.
Según el estudio, los países en desarrollo poseen sólo el ocho por ciento de la capacidad necesaria para el tratamiento de manera efectiva, siendo los del Sudeste Asiático, los de la zona del Mar Caspio, el Caribe y África donde menos se tratan las aguas residuales.
Fuente: acl/ysf
El Muni