Un conductor de autobús de Kenya murió después de beber la "poción de la verdad" urdida por un brujo.
Las pociones de la verdad ¡pueden resultar peligrosas! Un conductor de autobús de Kenya pagó el precio. Murió después de ingerir una "poción de la verdad", elaborada por un hechicero; se supone que para demostrar que no había robado los libros de una escuela local, según informó el martes 20 de enero 2015, el rotativo kenyano Daily Nation.
Con 33 años el hombre, colapsado, se desplomó y murió inmediatamente después de beber, informó un funcionario policial al cotidiano kenyano.
Todo comenzó cuando las autoridades escolares de un pueblo de la región de Kisii, en el suroeste de Kenya, contrataron a un hechicero para descubrir al autor del robo de libros escolares, informó el Daily Nation.
"El conductor fue retado a beber la mezcla para demostrar su inocencia", dijo al periódico el oficial de la policía local, Simon Kiragu. Ni la inocencia ni la culpabilidad se demostraron. Los aldeanos enojados contra los funcionarios incendiaron después el autobús escolar y la casa del subdirector de la escuela.
En muchos países africanos, las creencias en la brujería están a la orden del día. Muchos recurren a las llamadas pociones mágicas preparadas por magos que prometen maravillas para quienes las usan.
O son para restaurar la vitalidad sexual en los hombres, o se utilizan para alcanzar el poder. Algunas mujeres también las utilizan como filtros de amor para enganchar a cualquier hombre.